En la
Primera fuente , todos somos como niños y niñas.
Hola,esto sólo
lo va poder entender tu niño interior.
Así que
apaga tu telerazón y relájate.
El espejo
te ha visto la cara, te ha hecho creer que razón y verdad son lo mismo, y para
nada.
Razón es
una visión a medias, como la del espejo,
y verdad es
una visión total, 360 grados. La vida es
un juego, no un enfrentamiento. Los niños la jugamos, los adultos se disputan
el marcador, esa es la diferencia. Cuando
estás frente al espejo, al que ven no eres tú. Es un negativo tuyo, porque
tienes los ojos al revés y estás viendo hacia atrás. Es como caminar hacia el
frente, pero con los ojos en la nuca. Nosotros
creamos la realidad con nuestros pensamientos, eres lo que tú crees que eres. La razón
quiere tenerte con miedo, miedo al ridículo, miedo al ser quien eres, miedo a
decir la verdad, miedo a hablarnos de frente, miedo a los exámenes, miedo a
crecer. Su juego es que dudes, que no creas en ti. La verdad
es ser. La razón es tener. La verdad es dicha. La razón es preocupación, y
preocuparse es rezar, para que suceda lo que no quieres. "Porque todos somos uno", como un tablero de ajedrez donde
todas las piezas se mueven al mismo tiempo, y las reinas bailan con los peones.
Los reyes son hermanos de los alfiles. Nadie pierde porque todos ganan.
Somos
creadores porque somos niños. A poco no te acuerdas cuando hacías travesuras,
imaginabas que eras Dios, hasta jugabas en la tierra. Bueno, pues de eso se
trata, de volver a jugar en la tierra. Bienvenido
al reino del amor, donde vivir y jugar son lo mismo. Ya sabes,
la verdad, sabe mejor.
"El ser humano es la
única especie que aunque nunca sepa lo que hace, siempre sabe lo que deben
hacer los demás"